De vuelta al bar fetichista ATTACK en MADRID, jess tenía las pelotas llenas una y otra vez, y estaba a la caza de un buen sumiso pasivo que pudiera tomar su gran polla. Un tipo guapo, musculoso y de pelo oscuro parecía que se estaba en la trastienda. Al principio Jess pensó que era heterosexual. Pero cuando le mostró su pedazo XXL, el tipo se puso rápidamente de rodillas para ocuparse del francés a pelo